
Para el 1968, la demanda por autos equipados con aire acondicionado de fábrica había adquirido un ritmo tal, que provoco que algunos fabricantes instalaran los sistemas como equipo estándar en sus más lujosos modelos. En dicho año, la Limosina Cadillac Fleetwood fue el primer vehículo en venir equipado de fábrica con el aire como estándar. En ese mismo año American Motors hizo lo propio con sus modelos Ambassador, y de los 7,760 Lincoln Continental MK III fabricados en el 1968, El porcentaje de autos nuevos equipados con aire acondicionado continúo creciendo a través de la década alcanzando una penetración en el mercado de 54% para el 1969.